El embarazo y el parto suponen para el cuerpo de la mujer una serie de cambios físicos que debemos conocer ya que pueden derivar en perdida de elasticidad en la zona genital, que se acompaña casi siempre de sequedad, falta de lubricación y perdida de orina que afecta a la esfera íntima y sexual.
Tanto los escapes repentinos de orina como los retrasos en el vaciamiento de la vejiga pueden darse como consecuencia de la inflamación de toda la región, llegando a provocar pérdida de sensibilidad que, en la mayoría de casos, con un correcto tratamiento y un adecuado seguimiento es completamente reversible.
El láser se ha convertido en una herramienta de ayuda suponiendo un gran avance con numerosas ventajas como la remodelación del colágeno y de la microcirculación vaginal consiguiendo una mejoría muy significativa de la laxitud vaginal tras el parto, mejorando la lubricación y tratando también la incontinencia secundaria.
Ventajas del láser ginecológico
Sin efectos secundarios, inocuo, puede hacer su vida normal en el acto:
- Indoloro: se aplica una pomada anestésica vaginal previa a la sesión Láser (15-20 minutos).
- Rápido: la sesión de láser no dura más de 20 minutos.
- En consulta, sin ingreso: puede hacer su vida normal al instante.