No todos los problemas de incontinencia tienen el mismo origen ni se manifiestan de la misma forma. Resulta indispensable hablar sobre la incontinencia para encontrar soluciones que permitan disfrutar plenamente de la madurez sin trabas y ni tabúes.
Cada vez se afronta con más naturalidad, pero aún hace falta saber más para poder enfrentarnos a los retos diarios que representa y ayudar a eliminar barreras y miedos.
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La incontinencia afecta a una de cada cuatro mujeres mayores de 35 años.
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400 millones de mujeres la sufren en todo el mundo. En España hay 6,5 millones de afectadas.
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Es la tercera afección que causa mayor pérdida de calidad de vida a las españolas, por detrás de las patologías mentales y los problemas cardiovasculares graves.
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Las pérdidas de orina originadas por una debilidad del suelo pélvico se relacionan con un mayor riesgo de sufrir molestias en la espalda.
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La vejiga femenina puede contener entre 300 y 400ml de orina (unos dos vasos de agua) durante el día. Por la noche aumenta hasta 800 ml.
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Entre el 40 y el 70% de las mujeres con incontinencia no buscan atención médica.
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El 78% de las mujeres no usan productos específicos para las pérdidas.
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La rehabilitación del suelo pélvico o la prevención pueden retrasar o mejorar el grado de afección de las pérdidas de orina.
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Un tercio de las mujeres sexualmente activas con afecciones del suelo pélvico presenta incontinencia durante el coito.
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Las deportistas de élite son muy prevalentes las pérdidas de orina debido a las actividades de alto impacto.
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Existen tres tipos de incontinencia urinaria:
- Esfuerzo (escapes al reír, toser, estornudar o hacer ejercicio)
- Urgencia (necesidad intensa que no permite llegar a tiempo al baño)
- Mixta
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En mujeres diabéticas, los altos niveles de azúcar en sangre asociado a la diabetes, provocan una gran cantidad de orina, aumentando el riesgo de tener pérdidas.
