Síntomas caracterizados por sequedad vaginal, prurito, pérdida de la elasticidad, dolor asociado a las relaciones sexuales, pérdidas involuntarias de orina e infecciones vaginales recurrentes.
El láser ginecológico combate dicha sintomatología.
El liquen escleroso vulvar es una patología que afecta a los genitales femeninos provocando picor y escozor. La fragilidad de la piel y la pérdida de elasticidad favorece la aparición de fisuras y sangrado durante las relaciones sexuales que suelen ser dolorosas.
Al tratarse de una enfermedad crónica no tiene cura, sin embargo el tratamiento láser en combinación con técnicas como el PRP (Plasma Rico en Plaquetas) ha supuesto una mejoría significativa de la calidad de vida de las pacientes.
Es una molesta asociada a cambios hormonales durante la menopausia, el uso de anticonceptivos y otros medicamentos o tratamientos empleados en la terapia del cáncer (radiaciones, quimioterapia).
Este signo conlleva la pérdida de elasticidad asociada a un estrechamiento de la vagina que dificulta e imposibilita las relaciones sexuales. La terapia con láser consigue favorecer la hidratación y elasticidad de la vagina.
Tiene como objetivo evitar las pérdidas involuntarias de orina que ocurren al realizar actividades cotidianas como toser, reír, levantar objetos pesados o realizar ejercicio físico.
El calor proporcionado por el láser ginecológico estimula la producción de colágeno contribuyendo al reforzamiento de la pared anterior con lo cual se corrige la posición y movilidad uretral.
El síndrome de hiperlaxitud vaginal, se conoce como la relajación o perdida de la tensión de las paredes vaginales, lo que provoca la sensación de vagina ancha, que tiene como consecuencia la disminución de la sensibilidad de las relaciones sexuales.
El tratamiento con láser ginecológico aplica una energía térmica que estimula la producción de colágeno, que favorece un efecto tensor en las paredes de la vagina.
La candidiasis es una infección causada por un hongo llamado Candida, que normalmente vive en pequeñas cantidades en nuestro cuerpo, en lugares como la vagina, sin causar problemas. Sin embargo, cuando algo altera el equilibrio de nuestro sistema, como un sistema inmunológico debilitado, el uso de antibióticos, o un ambiente cálido y húmedo, este hongo puede crecer en exceso y causar una infección. Algunos de los síntomas más comunes son: picazón, enrojecimiento, dolor al orinar o durante las relaciones sexuales, y flujo blanco y espeso.
El efecto del láser vaginal favorece la regeneración de la mucosa vaginal con el consiguiente restablecimiento de la flora y el cambio en el pH vaginal que reforzarán los mecanismos de defensa local con el consiguiente alivio de los síntomas.
Se trata de un enfermedad infecto-contagiosa cuya causa es el virus del papiloma humano que se adquiere por contacto sexual. Se manifiestan como pequeñas verrugas, con superficie dentada en forma de cresta de gallo de color rojo, rosado o blanco.
Se localizan generalmente en: horquilla vulvar, labios, zona perianal y con frecuencia afecta a uretra, vagina y cérvix uterino.
Ofrecemos a nuestros pacientes las mejores soluciones de diagnóstico y tratamiento con la tecnología del LÁSER FOTONA. Te detallamos todos los tratamientos disponibles cuyos resultados son notorios en pocas sesiones y no requieren bajas laborales ni ausencias sociales.
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